El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se diagnostica demasiado tarde, tal y como revela la Primera Encuesta Internacional entre padres con hijos afectados. Este hecho resulta determinante en el desarrollo de la enfermedad, puesto que una detección precoz y un tratamiento adecuado pueden atenuar sus síntomas.

 

Tiempo trascurrido hasta obtener el diagnósticoEl 31% de los padres encuentra dificultades para acceder al especialista. El TDAH tarda en tratarse más de año y medio en España
El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se diagnostica demasiado tarde, tal y como revela la Primera Encuesta Internacional entre padres con hijos afectados. Este hecho resulta determinante en el desarrollo de la enfermedad, puesto que una detección precoz y un tratamiento adecuado pueden atenuar sus síntomas.
La necesidad de realizar un diagnóstico más adecuado del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) ha sido una de las conclusiones a las que se ha llegado tras la presentación de los resultados de la Primera Encuesta Internacional realizada a padres de hijos afectados por esta enfermedad, llevada a cabo por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH, en sus siglas en inglés) en ocho países.

Algo más de año y medio tardan en ser diagnosticados los niños españoles con TDAH, un período ligeramente más corto que la media europea, que supera los dos años, pero calificado de excesivo por Preston Garrison, secretario general de la WFMH, dada la rapidez con la que los niños se desarrollan mental y emocionalmente. "Esperamos que, con una mayor conciencia general, los médicos puedan enviar a los pacientes a un especialista con mayor rapidez en el caso de que encuentren indicios de TDAH ya que, de esta manera, se podrá proporcionar un juicio adecuado y establecer un tratamiento eficaz", señaló.

Y es que en España, el tiempo medio que transcurrió desde que el padre acudió a un profesional sanitario para hablar sobre el comportamiento de su hijo hasta que un especialista realizó el diagnóstico llegó a1,6 años. Además, la encuesta revela que el 63 por ciento de los padres opinan que sus médicos de cabecera no tienen suficientes conocimientos sobre esta enfermedad, y que más del 31 por ciento encontró dificultades para poder acceder a un especialista que fuera capaz de diagnosticar dicho trastorno.

El problema sanitario es, además del que presenta la educación, el principal problema que se les plantea a estas familias. Según afirmó Teresa Moras, presidenta de la Asociación de Niños con Síndrome de Hiperactividad y Déficit de Atención de Madrid, "un estudio reveló que en las consultas pediátricas el 50 por ciento de los niños con algún problema psíquico, del tipo que sea, pasa desapercibido, bien por no saber expresar la madre lo que le pasa o porque no se detecte. Del 50 por ciento restante, sólo el 10 por ciento son bien tratados".

Este hecho se debe, para María Jesús Mardomingo, jefa de la sección de Psiquiatría Infantil del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, a tres circunstancias. Por un lado, esgrime que la formación es lo que diferencia a un buen profesional, sin embargo, "la psiquiatría infantil no es reconocida como especialidad; en segundo lugar, que muchas veces son los padres los que muestran reticencias a remitir a su hijo al psiquiatra por una cuestión de falta de educación y, por último, a la falta de desarrollo en España de esta disciplina".

Una realidad, la que describe Mardomingo, que queda reflejada con los recursos existentes en la Comunidad de Madrid: de los 32 centros de salud mental de la capital, tan sólo 11 cuentan con psiquiatría infantil (en muchos de ellos a tiempo parcial), según datos de la guía de recursos del año 2002.

Publicado en Gaceta Médica Digital
Fecha de publicación: Domingo, 17 de Octubre de 2004 Enlace al Artículo